En eso un novio veinteañero pero sin muchos años de fiesta al parecer se mostraba cansado de esperar y de aguantar a su novia eligiendo pavadas. Me tiró un comentario sobre los tickets y sobre cuanto había tardado en conseguirlos jeje, si ahora tuviera 7 años menos sería bastante pro por así decirlo, en ese momento no lo sentía.
Quizás me sorprendió ver que mis tickets se habían devaluado y que de niño no hubiera entendido que es lo que esto significa. Mientras antes con 800 tickets te comprabas un departamento en lanús ahora apenas te alcanza para conseguir un peluche macabro de goma espuma. Mejor apurarse y cambiarlos. También me encanto saber que después de tantos años junto con mi hermano pude ahorrar de una forma inconmensurable en la vida de un niño que involucrado en un ambiente consumista supo guardar y guardar para llegar a un premio mayor. Ingenuo Él no pensó mucho en la situación económica de su país que gracias a Dios no entendía ni buscaba entender en ese momento.
Sin duda reparé en que lo que me estaba sucediendo no era un hecho menor, estaba dandole un empujón hacia el cajón del pasado a mi infancia, mi tan querida infancia que había sabido detenerse a jugar con estos juegos comerciales. Qué momento fuerte, ver a tantos niños iguales a lo que era yo hace bastante gastando mucho más de lo que yo solía y pensando más en los premios que en divertirse.

Multiples interpretacione tiene tu experiencía, multiples conclusiones. Yo me quedo con que realmente disfrutaste de juntar tantos cartoncitos sin valor intrínseco alguno, a pesar de que despues de tantos años de juntar y juntar llegas a cambiarlos y en lugar de no saber que cambiar por que todo te gusta no lo sabés por que nada te gusta. Fue un poco gracioso, pero no muy divertido, necesitaste un primo manguero para decidir rápido.
ResponderEliminarSin duda no fue lo que se esperaba cualquier niño que jugo durante tantas horas allí dentro, ni siquiera logramos llevarnos Woody! Pero en fin, como dice la señorita francesa Piaf: "no rien de rein" de nada de nada! no me arrepiento de nada! por que si bien uno suele arrepentirse, en aquel momento lo setiste.
Y la infancia, esta bien dejarla atrás, pero siempre yendo a visitarla cada tanto.
Ya perdí el hilo! abrazo!