lunes, 14 de febrero de 2011

Lara la, lara laralarala, larala..

Creo que pasa esto de que alguna situación o hecho marque o nos haga dar cuenta de el final de una etapa. Hoy me pasó algo que si lo pensaba hace unos 10 años seguro que no me lo imaginaba de esta manera o de ninguna otra al fin. " Vayamos al grano diría un dermatólogo,.. hoy, lunes 14 de febrero estuve a punto (todavía no lo hice) de cambiar mis 798 tickets de "Aventura center"(centro de video juegos del shoppingUnicenter". Siempre pensaba como sería este día pero no fue nada mágico. Me imaginaba en el lugar de aquellos suertudos llenos de tickets que los intercambiaban por monopatines, mochilas o cosas bien sarpadas. Mientras la señorita del lugar introducía los tickets en el contador la gente esperaba y sutilmente especulaba cuantos tickets podría llegar a haber.
En eso un novio veinteañero pero sin muchos años de fiesta al parecer se mostraba cansado de esperar y de aguantar a su novia eligiendo pavadas. Me tiró un comentario sobre los ticket
s y sobre cuanto había tardado en conseguirlos jeje, si ahora tuviera 7 años menos sería bastante pro por así decirlo, en ese momento no lo sentía.
Quizás me sorprendió ver que mis tickets se habían devaluado y que de niño no hubiera entendido que es lo que esto significa. Mientras antes con 800 tickets te comprabas un departamento en lanús ahora apenas te alcanza para conseguir un peluche macabro de goma espuma. Mejor apurarse y cambiarlos. También me encanto saber que después de tantos años jun
to con mi hermano pude ahorrar de una forma inconmensurable en la vida de un niño que involucrado en un ambiente consumista supo guardar y guardar para llegar a un premio mayor. Ingenuo Él no pensó mucho en la situación económica de su país que gracias a Dios no entendía ni buscaba entender en ese momento.
Sin duda reparé en que lo que me estaba sucediendo no era un hecho menor, estaba dandole un empujón hacia el cajón del pasado a mi infancia, mi tan querida infancia que había sabido detenerse a jugar con estos juegos comerciales. Qué momento fuerte, ver a tantos niños iguales a lo que era yo hace bastante gastando mucho más de lo que yo solía y pensando más en los premios que en divertirse.
Otra vez la misma frase, la misma idea que se me repite siempre: Hay que disfrutar el camino y no solo pensar en la llegada, los gozos y sorpresas nos esperan también en el trayecto y quieren que las llevemos con nosotros.


1 comentario:

  1. Multiples interpretacione tiene tu experiencía, multiples conclusiones. Yo me quedo con que realmente disfrutaste de juntar tantos cartoncitos sin valor intrínseco alguno, a pesar de que despues de tantos años de juntar y juntar llegas a cambiarlos y en lugar de no saber que cambiar por que todo te gusta no lo sabés por que nada te gusta. Fue un poco gracioso, pero no muy divertido, necesitaste un primo manguero para decidir rápido.
    Sin duda no fue lo que se esperaba cualquier niño que jugo durante tantas horas allí dentro, ni siquiera logramos llevarnos Woody! Pero en fin, como dice la señorita francesa Piaf: "no rien de rein" de nada de nada! no me arrepiento de nada! por que si bien uno suele arrepentirse, en aquel momento lo setiste.
    Y la infancia, esta bien dejarla atrás, pero siempre yendo a visitarla cada tanto.
    Ya perdí el hilo! abrazo!

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