viernes, 8 de julio de 2011

Otra vez en público


Hoy me volvió a pasar algo ya recurrente en mi vida y que creo les pasa a muchos. Nuevamente me tenté en público sabiendo que si las personas presentes se daban cuenta de porque me reía hubiera tenido problemas. En el día de hoy el tema fue el siguiente, junto con un grupo de tres amigos, entré en una librería del barrio de once. Para mi sorpresa, luego de iniciar una charla de compra-venta con el empleado, noté que a mi izquierda estaba ubicada una mujer de ojos saltones. No eran ojos normales, seguramente sufría de alguna enfermedad. No me gusta reírme de este tipo de cosas, no quiero ser irrespetuoso, por eso no voy a dar ni el nombre ni el rubro de esta señora aunque desconozca ambos.
Esta mujer tenía literalmente los ojos para afuera, nunca había visto algo así, cuando los abría por completo parecía te comían. Inevitablemente comencé a reírme y mis intentos por mantener la risa luego de haberles hecho notar este hecho a mis amigos eran casi inservibles. Los comentarios idiotas hacían que me distraiga y que olvidara completamente que me encontraba hablando con el vendedor.
"Me parece que nos están hechando un ojo" - decía uno
"Ojo, no te portes mal acá eh" - susurraba uno más
Lo cierto es que la mujer tenía los ojos mas grandes que la nariz, si se pegaba con la mano en el nazo seguramente se chocaba con los ojos también.

Cuantas veces les pasó esto de saber que todos saben de lo que uno se ríe pero que aún así la risa se vuelve inaguantable? Con que nos toquen la pierna o la espalda ya es suficiente para que nos tentemos. Esta mujer tenía unas pelotas de tenis en la cara!! increíble, como en la foto.

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